jueves, 20 de agosto de 2015

Reyna nunca debió jugar en las Chivas

En alguna parte de el libro "El Principe", Nicolás Maquiavelo le aconseja a su mandatario que en las guerras trate de no contratar mercenarios. Que use tropas locales porque en los mercenarios no se puede confiar, no tienen respeto por el rey que los contrata ni amor a la tierra o la causa por la que pelean. Sólo en casos de extrema urgencia hay que recurrir a este tipo de soldados.

Cientos de años después los mercenarios siguen siendo mal vistos por la misma razón que Maquiavelo mencionó: Nunca pelean a muerte porque es negocio, huyen en cuanto pueden y se llevan consigo riquezas etc. etc.

El futbol está lleno de mercenarios en la actualidad. Jugadores que pasan de equipo a equipo en cada temporada y aunque declaren que se romperán el alma porque son profesionales, no todos dan el 100% para su nuevo equipo.

Uno que llegó al rebaño sagrado para cobrar su sueldo y calentar banca es Miguel Ángel Reyna. Una de tantas promesas del futbol mexicano que no llegó a concretarse. Las Chivas tienen muchas promesas que no se concretan, pero este tiene el agravante que es de origen americanista.

¿Entonces para que mantenerlo en el equipo esperando que en algún momento se digne a jugar con entusiasmo, categoría y amor a la camiseta? Al parecer eso pensaron los directivos y lo mandaron a tercera división a Chivas San Rafael.

Un jugador que en dos años ha dado al equipo dos goles, con un costo por gol de 3 millones de dólares, si suponemos que a eso llegó a Guadalajara. Que se la ha pasa lesionado y que tiene una actitud pésima.

Por su actuar en otros equipos en los que lo vi jugar nunca le interesó jugar en Guadalajara y si se dio el traspaso seguro fue por cuestiones monetarias. La última vez que lo vi, en la derrota contra el Cruz Azul no se le veía la menor intención de dar el máximo en la cancha.

Chivas tiene el problema de alinear sólo a mexicanos y por eso sufre el problema de que los demás equipos quieren venderle a sus jugadores mexicanos a un sobreprecio. Eso se ha solucionado parcialmente con la cantera. En los últimos años del equipo tapatío han salido muchos jugadores, por desgracia no todos del nivel del Chicharito.

Reyna fue un capricho. No venía a una posición en donde solucionara un problema crónico del equipo; la delantera. Pero tampoco mejoró la media cancha. Su impacto en el equipo futbolísticamente ha sido nulo y dudo que en el vestidor haya sido positivo.

Económicamente un mal negocio, ni siquiera para vender camisetas. Para el rendimiento que ha tenido cualquier canterano podría haber hecho lo mismo pero más barato.

Una mala decisión como haberlo llevado al Rebaño no hunde al equipo, pero varias así pueden llevar a una franquicia exitosa al fracaso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario