Esta crisis nos cayó como anillo al dedo para hacer la cuarta transformación - dijo el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, refiriéndose a la crisis provocada por el Covid-19, crisis que además de afectar la salud afecta la economía nacional.
Supongo que en la blanca cabeza de nuestro maquiavelico presidente había la intención de ser un magnífico marinero de tempestades. Al final de cuentas lo del coronavirus es puro cuento, siempre ha pensado, además se puede aprovechar el momento para aumentar el control del gobierno sobre la sociedad y la economía.
Pero como buenos socialistas latinoamericanos, los miembros de la cuatrote nunca tomaron en cuenta la economía para sus planes. Ideológicamente tienen un desdén contra los mercados, pero los mercados, como fuerza de la naturaleza, no les interesa si crees en ellos y si no estás preparado te arrasan como náufrago en la tempestad.
¿A qué voy con todo esto? A que aunque nuestro presidente ignora los mercados, no lee el Financial Times y cree que puede negociar con los dirigentes árabes anteponiendo la ideología a los negocios y ahora tiene que enfrentar un problema que aunque no lo acepte ya acabó con su cuarta transformación. Cualquiera que esa fuera.
El día de hoy el precio del barril de petróleo WTI (West Texas Intermediate), este tipo de barril de petróleo se usa como referencia para todos los demás, cayó a precio negativo, una rareza porque significaría que si quieres un barril de petróleo te lo dan y todavía te pagan por llevártelo.
El problema es que lo que significa es que en estos momentos nadie quiere comprar petróleo ¿Por qué? Porque hay demasiado petróleo en el mundo, no me refiero al que está bajo tierra, sino en bodegas y refinerías para procesarse y por si fuera poco uno de sus principales productos, la gasolina, pues también hay mucha almacenada que no se está usando.
Todo eso es malo para México que es un país que tiene una buena parte de sus ingresos fiscales de la venta de petróleo y hay que recordar que la calidad de nuestro petróleo es inferior a la del barril WTI, osea que se vende más barato que ese.
¿Qué significa eso para nuestro presidente? Qué si no le había quedado claro que era mala idea hacer sus proyectos capricho como el aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y sobre todo, muy sobre todo la refinería de Dos Bocas, ahora no sólo es mala idea, sino que no habrá ni un centavo para hacerlo.
Lo más probable, como se ha visto hasta ahora, seguirá montado en su ganso y no querrá detener sus proyectos, por más que sea quitarle dinero al sector salud que tanto lo necesita y cavar más el hoyo en el que nos estamos hundiendo.
¿El petróleo volverá a subir? Por su puesto, la economía mundial lo necesita, pero primero necesitamos consumir el excedente y eso no pasará hasta que la economía se reactive y volvamos a salir y andar en automóvil, encender las fábricas, etc. etc. Osea que no será de inmediato.
Eso sin contar que la economía basada en el petróleo va en declive por el éxito que están teniendo los autos eléctricos que poco a poco van ganando terreno.
https://www.elfinanciero.com.mx/mercados/colapsa-el-petroleo-a-menos-de-2-dolares-por-barril
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