lunes, 12 de septiembre de 2016

El derecho a estar equivocado

Gran  revuelo mediático ha causado la realización de marchas en favor de la familia tradicional en México, lo cual no es otra cosa que un eufemismo para no decir en contra de las familias entre aquellos que no sean heterosexuales.
Aunque en lo personal no me interesa demasiado el tema, ya que aunque soy heterosexual no me interesa imponer mis preferencias a los demás, me ha llamado poderosamente la atención la reacción en contra de esa postura tradicionalista. La reacción es por demás radical, quienes apoyan los matrimonios llamados igualitarios se molestan, burlan y descalifican a aquellos que están en contra, sin darse cuenta que al hacer eso se ponen en el mismo nivel de intransigencia.
Aquellos que apoyan el matrimonio entre homosexuales son en su mayoría jóvenes, con educación y que se sienten y dicen liberales.
Ellos se creen más libres, pero al mismo tiempo con virulencia descalifican a esos emisarios de pasados que quieren que el matrimonio sea solo entre heterosexuales y con fines reproductivos como si no estuviéramos sobrepoblando este planeta.

He visto que muchos que apoyan el matrimonio igualitario al mismo tiempo se oponen a que los homosexuales puedan adoptar. En lo personal creo que deberían poder hacerlo. Un niño sin hogar recibiría más amor con una pareja gay que en un orfanato. Así como una persona que nace gay lo será en un matrimonio heterosexual, un niño heterosexual lo será aún y si es educado por dos papás o por dos mamás. Sobre la preocupación de que esos niños sean abusados por sus padres homosexuales creo que tienen el mismo riesgo que si son adoptados por una pareja heterosexual.
Volviendo a mi sorpresa ante la intolerancia hacia los intolerantes, creo que muchos no se dan cuenta de la paradoja. Muchos de los que publican en redes sociales en contra de quienes abogan por la familia tradicional lo hacen por seguir a la manada. Por no quedarse atrás en esta nueva tendencia de moda, como si fuera el ice bucket challenge o el poner la banderita del país atacado por terroristas en su foto de perfil.
Repito, creo que los derechos humanos, la igualdad, la civilidad y el respeto por la vida humana e incluso como dijo o dicen que dijo Benito Juárez el derecho al respeto ajeno es la paz, por lo cual creo que deben de poder casarse quien quiera contra quien quiera. Pero de la misma manera los tradicionales tienen derecho a expresar sus ideas aunque estén equivocadas.
Así como Galileo Galilei tenía derecho y razón a decir que era el sol el centro de nuestro universo y no debió ser tratado como lo fue por la iglesia católica, quienes apoyan ideas arcaicas deben ser respetados y convencidos antes que descalificados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario