lunes, 5 de octubre de 2015

Volkswagen, la política internacional y los abusos corporativos.

El día de hoy vi una nota en la que se decía que la trampa ya de todos conocida, en la que un software de ciertos VW diesel se daba cuenta de que estaba siendo revisado y emitía menos gases contaminantes que en su desempeño en carretera, provocó la muerte de decenas de personas. Esto de acuerdo a modelos estadísticos de expertos.

Sin duda es cierto, pero también me recuerda a las típicas verdades a medias de los expertos en el manejo de la información que las manipulan para decir lo que se les pide que digan o hacer que los datos coincidan con sus investigaciones: Si quiero decir que el vagabundo de la esquina comió muy bien hoy cuento su comida junto a la del gordito de mi oficina y digo que en promedio ambos consumieron las calorías necesarias para una persona en el día.

¿La contaminación de los vehículos VW mató personas? Sin duda. Pero también mató personas la contaminación de los demás vehículos que pasaron las verificaciones, no sólo los de Volkswagen, sino de otras compañías.

Incluso, la respiración de todos los seres humanos contribuyeron a contaminación que mató a muchas personas en el mundo. Las flatulencias de las vacas... asesinas sin duda.

Los motores diesel de los vehículos de carga, maquinaria agrícola, etc, sin duda mataron más gente y por las mismas razones que cita el artículo.

Estoy de acuerdo que VW merece un castigo ejemplar, no es posible que se haya realizado un fraude que no sólo va contra el patrimonio de los consumidores que compraron un automóvil, sino que además daña a nuestro planeta.

Pero es muy obvio que el linchamiento viene de parte de Estados Unidos, que ataca al mayor fabricante de vehículos a nivel mundial, mientras que no investiga a las demás marcas, en especial a las norteamericanas.

Es aterrador pensar que los fabricantes de automóviles pueden hacer lo que quieran, porque la regulación en su contra es muy ligera. Las instancias de gobierno confían en los datos que les dan y no tienen buenos mecanismos para verificarlos. Supongo que esto se aplica para varios aspectos regulatorios y no solo para el control de emisiones.

El otro detalle que me ha llamado la atención es que nadie está en la cárcel. Por ahora.

Un fraude de ese tamaño no pudo ser un secreto de unos pocos. El desarrollar ese software dentro de la compañía involucró a ingenieros que trabajan con los programas de los vehículos y a sus superiores. Una vez desarrollado el programa tuvo que haberse hablado con otras áreas para instalarlo en el vehículo. Probaron que los automóviles con el tuvieran un funcionamiento aceptable para el conductor, que no se notaran emisiones a simple vista, que pasara las pruebas de gases contaminantes y todo esto, tuvo que hacerse con la complicidad de varios departamentos de desarrollo y de producción.

Es lastimoso leer que el CEO de VW renunció pero aún es posible que se le den bonos millonarios por si gestión, a menos que se compruebe que estuvo involucrado. Un fraude de esta magnitud es difícil creer que si no estuvo involucrado, no lo supiera y lo callara, siendo por tanto, cómplice por omisión.

Todo esto nos prueba que las grandes corporaciones tienen demasiado poder como para dejarse caer así nada más. VW se va a salvar con la ayuda de Europa, en especial Alemania. Se encontrarán algunos chivos expiatorios y se incrementarán las revisiones.

Lo que vemos es a mi parecer, una guerra comercial más que una preocupación por el medio ambiente.






http://noticias.univision.com/article/2486398/2015-10-03/estados-unidos/noticias/software-de-volkswagen-provoco-decenas-de-muertes-en-eeuu 

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