lunes, 19 de octubre de 2015

Espero que el Despertar la la Fuerza despierte otra vez mi interés en Star Wars

En un momento más en el "Monday Night Football" o mejor dicho, en los comerciales veremos un nuevo trailer del siguiente episodio de la saga de Star Wars, El Despertar de la Fuerza.

Ha sido una larga espera... otra vez. Espero con ansias, otra vez. Mis expectativas son altas, otra vez. Espero no desilusionarme otra vez, bueno, la desilusión no fue tan grande, pero como fan de Star Wars el ver el episodio I La Amenaza Fantasma dejó un sabor agridulce en mi.

Lo dulce fue que después de haber vivido una infancia y adolescencia en los años ochenta y crecer con los episodios IV, V y VI por fin veía nuevamente a la fuerza en la pantalla. Tatooine estaba ahí, pero se perdió mucho tiempo en eso de las carreras de "pods" que me hicieron pensar que era una versión espacial de las escenas de Ben Hur corriendo sus caballos en el circo romano.

¿En el siguiente episodio que pasó? Abejas gigantes, animales extraños en una especie de circo romano, mmh, Ben Hur otra vez.

Al fin el capítulo III en el que vemos en cambio de Anakim Skywalker a Darth Vader. En esta ocasión si salí más contento del cine, por fin veía una vez más al máximo exponente del lado oscuro y las piezas empezaban a embonar.

Ahora, diez años después esperamos un nuevo capítulo de la saga, en la que ya no serán los personajes centrales de la trama nuestros antiguos ídolos. Supongo. No se si Han Solo, Luke, Chewbacca y Leia tendrán solo papeles secundarios para reforzar la historia.

Después de que la  segunda trilogía no superara a la primera para mi punto de vista, espero ver este nuevo episodio y quedar maravillado. Sé que es muy difícil. En primer lugar porque la historia aunque da para muchas aventuras y más sagas, está agotada en sus personajes centrales. Ahora serán personajes nuevos que esperemos no caigan en nuevos Jar Jar Bin.

Otro problema es que la mayor aspiración de esta película será ser un éxito de taquilla antes de quedarse en la memoria de todos nosotros para siempre. Su éxito será medido en los millones que recaude en las salas cinematográficas y en el dinero obtenido por las licencias de juguetes y otros artículos de consumo. Creo que en eso último ya empieza a funcionar.

El problema más grande es que la audiencia cambió. Al menos yo cambié y cambió mi generación que vimos de niños o adolescentes esas películas ahora somos adultos muchos con niños y con una cierta dosis de escepticismo y amargura que viene con los años.

Queremos que esta película nos vuelva a emocionar como cuando eramos niños ¿Cómo? No sé. Pero no puede ser sólo con efectos especiales que algunas veces parece que sólo se hacen con la intención de justificar los millones de dólares invertidos en este tipo de cintas.

Sin duda queremos una buena historia envuelta en buenos efectos. Que nos sorprenda pero que siga conservando la trama y la esencia de la fuerza y del desarrollo tecnológico.  Si no, será un triste recordar que somos adultos de la edad media que ya no pueden emocionarse como cuando soñabamos con tener espadas laser y hacer trucos jedi.










viernes, 16 de octubre de 2015

Antes Facebook solía ser más divertido

Me he dado cuenta que aunque Facebook ha aumentado vertiginosamente en la cantidad de usuarios y contenidos, estos han dejado de ser lo mismo que al principio de la red social y para mi un poco menos divertidos.

Al principio casi todo lo que publicaban tus "amigos" era de ellos: sus fotos, sus comentarios, sus traumas, sus "ideas" y exponían su vida privada. Vamos, era hasta más común ver las fotos de tus amigas que se sentían sexys.

Ahora eso ha cambiado, abro mi Facebook y veo muchas publicaciones de todos mis contactos y resulta que en su gran mayoría, me atrevo a decir que un 80% son publicaciones de otras personas o más bien empresas o "comunity managers".

La mayoría de las publicaciones son memes hechos por terceros, vídeos de otras personas, campañas milagrosas, religiosas, políticas, pejezombies,  y otras tantas cosas  de quien sabe quien y los contenidos propios ya son los menos.

Tal vez, amigos, estén pensando, lo mío es más modesto, no va a obtener muchos likes. Un pensamiento ahí perdido escrito en arial 11 entre tantas fotos y vídeos quien sabe a quien llame la atención.


Pero se equivocan, es más interesante y morboso saber que están sufriendo, que se pelearon con su pareja, que se enojaron contra el mundo, que ya no quieren esta vida, que se les quemaron los frijoles, que están en el aeropuerto de San Diego aunque sepamos que no tienen pasaporte que ver puros compartir de bloggeros o empresas que ni nos interesan.

Si, ahora todos ponen fotos de modelos de revista, modelos de fitness y de artistas. Muy guapas sin duda, pero están muy vistas o podemos verlas con tan solo googlearlas. Es mejor ver las fotos de las zorriamigas que todos tenemos.

Por que recuerden, entre más cercana es la noticia, más interés nos despierta. Es por eso que nos interesan más nuestros conocidos que Peña Nieto, más Peña Nieto que Barack Obama y más Barack Obama que millones de chinos que nunca hemos visto.

No queremos saber de niños a los que les dona dinero Bill Gates para su operación para extirparles el horrible tumor del que hasta agregan fotos. No queremos saber noticias que todos ya sabemos, como que está lloviendo.

 Tampoco nos interesa cuando van a poner una foto sexy exhibicionista pongan frases de superación personal robadas de algún libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, de Paulo Cohelo o de alguna canción de Arjona. Pongan la foto y ya.

Por cierto, tampoco se quejen de las invitaciones de los juegos, esas se pueden bloquear fácilmente.


Las armadoras de autos siempre nos han engañado

El escándalo de Volkswagen no se termina. Sobre todo en Estados Unidos existe una cacería de brujas contra la marca alemana. Como siempre se escucha el discurso patriotero de "defender a los consumidores americanos".

La empresa no soluciona todavía nada. Se llamará a revisión. Cambiarán la estrategia de autos diesel. Habrá cambios, pero sigue sin nombrarse culpables y sin que alguien pise la cárcel en Alemania, Estados Unidos o donde sea.

Pero  además de este engaño tan obvio, durante mucho tiempo todas las empresas automovilísticas nos han engañado en varios temas:

Durante mucho tiempo sabían que los automóviles eran trampas mortales y no hacían nada para remediarlo hasta que se puso la denuncia pública que hizo Ralph Nader a través de su libro Unsafe at Any Speed, en el que puso de manifiesto lo peligroso que era andar en estos vehículos y logró que se usaran vidrios con plástico en medio, cinturones de seguridad, mejores frenos, etc.


Desde siempre hemos pasado por el principal engaño del automóvil, el cual está a la vista de todos: La mayor parte de la energía del vehículo se usa para impulsarlo a si mismo. Mientras el peso promedio de un humano adulto no pasa de los 80 kgs y por lo regular no van más de 2, el peso del auto es en promedio una tonelada.

La publicidad automotriz nos hace sentir que para ser exitoso en la vida necesitamos tener el automóvil más grande y más caro del mercado, el cual por lo regular es mucho más contaminante que uno pequeño y adecuado a nuestro presupuesto.

Tenemos más de un siglo utilizando automóviles con la misma familia de combustibles: derivados del petróleo. Claro, la eficiencia de los vehículos ha aumentado enormemente, pero el cambio real a otro tipo de combustibles, como la electricidad o el hidrógeno no ha sido una prioridad.

Como en muchos otros productos con cientos de componentes los vehículos no son totalmente reciclables. Aún y cuando por razones económicas debido al alto valor que tiene un carro al final de su vida útil es reciclado principalmente por sus metales existen otros componentes que no son aprovechados. Por ejemplo, las llantas.

Y aún falta lo peor, en este escándalo que envuelve a la VW descubierta por una universidad de EU a encargo de la Environmental Protection Agency falta ver si las demás compañías productoras de automóviles y vehículos de carga no hay más trampitas  para evadir regulaciones ambientales y de seguridad.

Todo motivado por la formula que mueve a nuestro sistema económico y de vida: obtener las más altas ganancias al menor precio.




lunes, 5 de octubre de 2015

Volkswagen, la política internacional y los abusos corporativos.

El día de hoy vi una nota en la que se decía que la trampa ya de todos conocida, en la que un software de ciertos VW diesel se daba cuenta de que estaba siendo revisado y emitía menos gases contaminantes que en su desempeño en carretera, provocó la muerte de decenas de personas. Esto de acuerdo a modelos estadísticos de expertos.

Sin duda es cierto, pero también me recuerda a las típicas verdades a medias de los expertos en el manejo de la información que las manipulan para decir lo que se les pide que digan o hacer que los datos coincidan con sus investigaciones: Si quiero decir que el vagabundo de la esquina comió muy bien hoy cuento su comida junto a la del gordito de mi oficina y digo que en promedio ambos consumieron las calorías necesarias para una persona en el día.

¿La contaminación de los vehículos VW mató personas? Sin duda. Pero también mató personas la contaminación de los demás vehículos que pasaron las verificaciones, no sólo los de Volkswagen, sino de otras compañías.

Incluso, la respiración de todos los seres humanos contribuyeron a contaminación que mató a muchas personas en el mundo. Las flatulencias de las vacas... asesinas sin duda.

Los motores diesel de los vehículos de carga, maquinaria agrícola, etc, sin duda mataron más gente y por las mismas razones que cita el artículo.

Estoy de acuerdo que VW merece un castigo ejemplar, no es posible que se haya realizado un fraude que no sólo va contra el patrimonio de los consumidores que compraron un automóvil, sino que además daña a nuestro planeta.

Pero es muy obvio que el linchamiento viene de parte de Estados Unidos, que ataca al mayor fabricante de vehículos a nivel mundial, mientras que no investiga a las demás marcas, en especial a las norteamericanas.

Es aterrador pensar que los fabricantes de automóviles pueden hacer lo que quieran, porque la regulación en su contra es muy ligera. Las instancias de gobierno confían en los datos que les dan y no tienen buenos mecanismos para verificarlos. Supongo que esto se aplica para varios aspectos regulatorios y no solo para el control de emisiones.

El otro detalle que me ha llamado la atención es que nadie está en la cárcel. Por ahora.

Un fraude de ese tamaño no pudo ser un secreto de unos pocos. El desarrollar ese software dentro de la compañía involucró a ingenieros que trabajan con los programas de los vehículos y a sus superiores. Una vez desarrollado el programa tuvo que haberse hablado con otras áreas para instalarlo en el vehículo. Probaron que los automóviles con el tuvieran un funcionamiento aceptable para el conductor, que no se notaran emisiones a simple vista, que pasara las pruebas de gases contaminantes y todo esto, tuvo que hacerse con la complicidad de varios departamentos de desarrollo y de producción.

Es lastimoso leer que el CEO de VW renunció pero aún es posible que se le den bonos millonarios por si gestión, a menos que se compruebe que estuvo involucrado. Un fraude de esta magnitud es difícil creer que si no estuvo involucrado, no lo supiera y lo callara, siendo por tanto, cómplice por omisión.

Todo esto nos prueba que las grandes corporaciones tienen demasiado poder como para dejarse caer así nada más. VW se va a salvar con la ayuda de Europa, en especial Alemania. Se encontrarán algunos chivos expiatorios y se incrementarán las revisiones.

Lo que vemos es a mi parecer, una guerra comercial más que una preocupación por el medio ambiente.






http://noticias.univision.com/article/2486398/2015-10-03/estados-unidos/noticias/software-de-volkswagen-provoco-decenas-de-muertes-en-eeuu